La gestión de Fernando Soriano en el Deportivo: decisiones arriesgadas que mantienen la solvencia del club
Fernando Soriano ha tomado decisiones arriesgadas que han mantenido la solvencia del Deportivo, enfrentando desafíos económicos y deportivos en su gestión.

Desde su llegada al club, Fernando Soriano ha demostrado ser un gestor que no teme tomar decisiones arriesgadas en la parcela deportiva, con resultados mayormente positivos. Su capacidad para seleccionar técnicos sin un currículum destacado y mantener la competitividad del equipo ha sido una constante en su gestión. Aunque las incorporaciones realizadas en verano estuvieron limitadas por restricciones presupuestarias y contratos ya acumulados, el equipo logró mantener una solvencia que, si bien no fue perfecta, evitó crisis mayores.
Las decisiones de fichajes, especialmente en los periodos de verano, no siempre alcanzaron las expectativas, pero en general el Deportivo consiguió complementar su plantilla de manera que mostró solidez suficiente para afrontar la competición. Sin embargo, estas decisiones han contribuido a que la entidad tenga actualmente una mayor carga de deuda y dificultades para mejorar en el mercado, agravadas por una estrategia que, con el tiempo, ha parecido más centrada en mantener la estabilidad que en buscar ascensos inmediatos.
El paso del tiempo y las decisiones tomadas reflejan una evolución en la gestión de Soriano, que ha apostado por técnicos y jugadores con perfiles diversos, asumiendo riesgos que en la mayoría de los casos han dado buenos resultados. La elección de entrenadores sin un currículum muy destacado y la inversión en fichajes en momentos clave, con cierta cautela, han permitido conservar la solvencia del equipo, aunque esto ha generado una carga financiera que podría dificultar futuras recompensas en la competición.
En definitiva, la gestión de Fernando Soriano se ha caracterizado por decisiones arriesgadas que, en su mayoría, han resultado acertadas, permitiendo mantener la competitividad del Deportivo y evitando crisis mayores. No obstante, el balance actual muestra un escenario en el que la acumulación de cargas financieras y la dificultad para realizar nuevas inversiones limitan las posibilidades del club de cara al futuro, en una situación que requiere una estrategia que equilibre el riesgo y el crecimiento sostenido.