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El FC Barcelona enfrenta complicaciones logísticas y de descanso en su intensa semana previa a la Supercopa

El FC Barcelona afronta una semana llena de desafíos logísticos y de descanso, poniendo a prueba su rendimiento antes de la importante Supercopa.

Descripción

El FC Barcelona atraviesa una intensa semana de partidos en medio de un calendario comprimido antes del parón navideño, enfrentándose a cinco rivales en solo 16 días en preparación para la Supercopa de España. La planificación de estos encuentros ha estado marcada por imprevistos y restricciones, como el cumplimiento justo del descanso de 72 horas exigido por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y recomendado por la UEFA, que en algunos casos se ha respetado con poco margen, como la proximidad entre el partido contra el Real Betis en el Benito Villamarín y el enfrentamiento ante el Eintracht de Frankfurt en el Camp Nou, separados solo por 74 horas.

Un contratiempo de última hora complicó aún más la logística del equipo catalán en su desplazamiento a Sevilla. Debido a inclemencias meteorológicas, en particular a la niebla que mantuvo cerradas las instalaciones del aeropuerto de Sevilla, el vuelo programado se retrasó una hora, condicionando la llegada del equipo. La opción inicial de volar a Málaga y trasladarse en autobús fue descartada en favor de un plan B: viajar en avión hasta Jerez de la Frontera, desde donde el traslado hasta el hotel de concentración dura aproximadamente una hora. La cancelación de vuelos en el aeropuerto sevillano durante la mañana del sábado 6 de diciembre fue la causa principal de estas complicaciones.

Todo este caos logístico ha provocado que, en el mejor de los casos, la expedición culé llegue al alojamiento a las 16:00, reduciendo aún más el tiempo de descanso entre partidos. Este escenario de menos descanso y más incomodidades añade presión al equipo para afrontar un partido exigente en el Benito Villamarín, donde en 2024 ya sufrió una derrota por un gol de Diao en el tiempo de prolongación, en un encuentro que además estuvo marcado por la polémica actuación del árbitro Muñiz Ruiz, quien expulsó al entrenador Hansi Flick tras un incidente menor motivado por gestos de protesta desde la zona técnica, lo que le costó dos partidos de sanción y dejó al equipo con dos derrotas consecutivas.