El cambio táctico del Castellón en acciones a balón parado genera confusión y afecta su estrategia en el partido

Un cambio no convencional en la alineación del Castellón generó confusión y tuvo impacto en el desarrollo del partido.

En el fútbol existe una norma no escrita que desaconseja alterar el once en acciones a balón parado. Sin embargo, el Castellón rompió esa tradición con un cambio de última hora que generó cierta confusión en su estructura defensiva. El técnico visitante decidió sustituir a un extremo por un central, Fabrizio Brignani, con la intención de añadir altura y potencia en las jugadas de estrategia, especialmente en remates de cabeza y tiros libres.

Este movimiento generó preocupación en el equipo local, con Ignasi Salafranca alertando sobre el cambio de marca y la necesidad de reajustar la colocación de los jugadores para evitar que el adversario aprovechara la situación. El rival sacó provecho de la jugada, realizando un remate de cabeza efectivo tras enviar un balón desde la banda, ganando la posición sobre la defensa y marcando un gol.

Brignani, que cuenta con experiencia en la Serie B y poca continuidad en el Castellón, fue considerado clave por su tamaño y habilidad en jugadas aéreas. Entró en el momento justo, sustituyendo a un extremo, y aportó su altura en una jugada de estrategia, rematando a puerta con un cabezazo que terminó en la red.

Por otro lado, el oponente logró llegar en carrera hasta la zona cercana a la portería y rematar por encima del lateral tras un envío preciso desde la banda de Brian Cipenga. Este tanto reforzó la ventaja del Castellón en un encuentro donde las decisiones tácticas cambiaron el dibujo habitual, demostrando que, en ocasiones, las modificaciones improvisadas pueden marcar la diferencia en el resultado final del partido.