El Deportivo logra una victoria estratégica aprovechando errores del Castellón y control del juego en Riazor
El Deportivo conquistó una victoria clave en Riazor, dominando el balón y aprovechando oportunidades, para consolidar su buen momento deportivo.
El Deportivo recibió en Riazor a un rival habitual en sus últimos encuentros, incluyendo rondas de playoff de ascenso: el Castellón. Para este compromiso, el conjunto blanquiazul presentó su once de gala, con un esquema 1-4-3-3 asimétrico que buscaba dar amplitud en ataque, con Noubi y Quagliata en las bandas, mientras que Mella y Yeremay ocupaban posiciones más internas. Este planteamiento pretendía aprovechar la amplitud para generar superioridades ofensivas.
El equipo visitante mostró valentía, mantuvo la posesión y acumuló efectivos por delante del balón, presionando alto y repliegue en bloque bajo. Sin embargo, la presión del Castellón no fue efectiva en la fase inicial, ya que el Deportivo lograba salir de su campo con cierta facilidad, aprovechando los espacios que dejaba la presión rival y realizando transiciones rápidas. La defensa del Castellón, en bloque medio-bajo, buscaba salir al balón y explotar los espacios entre líneas, evitando un juego directo excesivo y optando por salidas controladas para reducir riesgos.
Las ocasiones claras llegaron a raíz de errores del adversario, que el Deportivo supo aprovechar con un Mella que limpiaba jugadas, Stoichkov asistiendo y Yeremay anotando goles, asegurando así una ventaja en el marcador. La dinámica del encuentro apenas varió, ya que el técnico Antonio Hidalgo apostó por un juego ofensivo, con cambios dinámicos y fútbol directo, sin lograr la efectividad deseada. La estrategia del Deportivo parecía fundamentarse en defender en bloque medio-bajo, intentando atraer al rival en la salida de balón y aprovechar los espacios en la espalda de la defensa visitante.
A lo largo del partido, el Castellón dominó la posesión, disparó en más ocasiones y tuvo un mayor xG, generando peligro con más claridad y ocasiones claras de gol. Sin embargo, la efectividad del Deportivo para aprovechar los errores rivales, junto con su control del balón y las transiciones rápidas, terminó inclinando la balanza a su favor. La victoria se cimentó en la capacidad de maximizar las debilidades del adversario y minimizar las propias, evidenciando las dificultades del Castellón para imponer su juego durante toda la contienda.
Finalmente, el resultado refleja la importancia de adaptar los planes a la realidad del campo y mantener la concentración para consolidar los resultados. De cara al futuro, el Deportivo deberá seguir centrado en su objetivo, recordando que la efectividad y la disciplina táctica son claves para sostener su buen momento deportivo.