El FC Barcelona enfrenta una agenda apretada y dificultades logísticas en sus partidos previos a la Supercopa
El FC Barcelona enfrenta una agenda apretada y desafíos logísticos que complican su preparación antes de la importante Supercopa de España.
El FC Barcelona atraviesa una intensa acumulación de partidos en un periodo de 16 días, antes del breve descanso por Navidad. Durante este tramo, el equipo disputará cinco encuentros contra diferentes rivales, incluyendo la jornada de la Supercopa de España. Además, UEFA y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) recomiendan un descanso mínimo de 72 horas entre partidos, pero en esta ocasión el calendario del club apenas cumple con esta medida, ya que el partido contra el Real Betis en el Benito Villamarín se jugará solo 74 horas después del duelo contra Eintracht de Frankfurt en el Camp Nou.
En el aspecto logístico, el equipo catalán ha enfrentado un contratiempo de última hora en su desplazamiento a Sevilla. Originalmente, se planeaba volar hasta la ciudad, pero debido a las inclemencias meteorológicas y el cierre del aeropuerto por niebla, el vuelo sufrió un retraso de una hora y varias cancelaciones matutinas. Para sortear la situación, se descartó la opción inicial de volar a Málaga y luego hacer un recorrido en autobús. Finalmente, la delegación azulgrana viajará por aire hasta Jerez de la Frontera, desde donde serán trasladados en coche durante aproximadamente una hora para llegar al hotel de concentración. Así, es probable que las jugadoras y los jugadores lleguen a la localidad con solo unas horas para descansar antes del partido, lo que complica la gestión del descanso y la preparación física.
Este escenario de congestión y desplazamientos apresurados dificulta las circunstancias para el equipo, que afrontará un partido exigente en condiciones nada ideales. En su última visita al Benito Villamarín en 2024, el Barça dejó puntos en la liga tras perder por la mínima, en un encuentro marcado también por polémicas e incidentes.
En el ámbito deportivo, no faltaron las controversias en partidos recientes. En uno de los duelos contra el Betis, se produjo la expulsión polémica del entrenador Hansi Flick por un gesto insignificante tras señalar un penalti sobre Frenkie de Jong. El árbitro Alejandro Muñiz Ruiz mostró la tarjeta roja a Flick, que fue sancionado con dos partidos por salir del área técnica gritando y gesticulando en protesta, lo que influyó en los resultados posteriores del equipo, con derrotas ante Leganés y Atlético de Madrid.