El equipo avanza a la final de la Euroliga tras vencer a Panathinaikos en una semifinal marcada por el espíritu de lucha y liderazgo veterano
El equipo mostró carácter y liderazgo en una semifinal intensa, superando errores y demostrando un espíritu de lucha que los acerca a la final de la Euroliga.
El equipo ha llegado a la final tras vencer al vigente campeón, Panathinaikos, en la semifinal, demostrando un destacado espíritu de lucha y corazón en la cancha. Durante el encuentro, el equipo mostró una mentalidad determinada, ganando el 50% de los balones y superando errores que habían cometido en Berlín contra el mismo rival la temporada pasada.
Los jugadores Nicolo Melli, Errick McCollum y Devon Hall se destacaron por su liderazgo y experiencia, contribuyendo de manera decisiva a la victoria. Sus acciones fueron reconocidas por el entrenador, Šarūnas Jasikevičius, quien elogió particularmente a estos veteranos, destacando que su presencia y liderazgo son fundamentales en momentos clave del partido.
Jasikevičius expresó su satisfacción por el desempeño del equipo, señalando que, aunque no jugaron perfectamente, demostraron coraje y espíritu de lucha en un nivel de alta competencia. Además, recordó la derrota en Berlín del año pasado y señaló que el equipo aprendió de aquella experiencia para mejorar aspectos fundamentales, como la lucha por los balones.
El entrenador añadió que gran parte del éxito en esta ocasión se debió a los detalles y a mantener una actitud comprometida con el baloncesto, poniendo especial énfasis en la importancia del espíritu de lucha y la entrega en la cancha para alcanzar la final de la Euroliga.