El Levante destina recursos económicos para asegurar la participación de sus jugadores clave en la lucha por la permanencia
El Levante realiza esfuerzos económicos para mantener a sus jugadores clave y luchar por la permanencia en una situación financiera delicada.
El Levante realiza esfuerzos económicos para evitar su descenso a Segunda División, destinando recursos significativos para garantizar la participación de sus jugadores clave en los próximos partidos. Entre esas medidas destaca la decisión de pagar una penalización de 100.000 € para que Etta Eyong pueda jugar contra el Villarreal, una acción que ha causado debate entre la afición y la directiva, ya que refleja la importancia de sumar puntos en un escenario de estrechez financiera.
La entidad ha presentado un plan de reestructuración de pagos aprobado por el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Valencia, en medio de diversas dificultades económicas que atraviesa el club. A pesar de estos esfuerzos, todavía no se ha designado un nuevo entrenador, lo que genera preocupación y críticas en la afición y en la directiva, que consideran que los recursos deberían destinarse también a reforzar el banquillo para mejorar las perspectivas deportivas.
En un contexto marcado por recursos limitados, la decisión de asumir el coste de la penalización y activar a los mejores jugadores responde a la estrategia del club para maximizar sus posibilidades de mantenerse en Primera División. Sin embargo, esta medida ha generado un intenso debate sobre su conveniencia, dado que el club se encuentra en una delicada situación financiera y debe equilibrar sus esfuerzos económicos con la necesidad de obtener resultados deportivos que aseguren su permanencia.