David Silva deja una huella imborrable en Valencia y comparte detalles de su etapa en el club y su carrera internacional
Conoce la historia y experiencias de David Silva, ídolo valencianista y referente en la selección española, en su trayectoria profesional.
David Silva, uno de los ídolos más queridos del valencianismo, dejó una huella imborrable en Mestalla tras su paso por el club, que incluyó la conquista de la Copa del Rey en 2008. Su talento y desempeño le permitieron también dar el salto a la selección española, con la que ganó dos Eurocopas y la Copa del Mundo en 2010. El centrocampista reconoció recientemente en un podcast que, fuera del ámbito del Real Madrid o el Barcelona, su repercusión mediática es menor, aunque logró reconocimiento sin vestir esas camisetas, e incluso estuvo cerca de fichar por el Madrid cuando tenía 12 años.
Silva contó que a los 12 años viajó a Madrid para realizar pruebas con el conjunto blanco, pero la respuesta fue que lo llamarían al año siguiente. Dos años después, el Valencia CF se interesó en él, y con 14 años se unió al club, a pesar de los momentos difíciles en sus primeros años lejos de su familia. La experiencia en Valencia le sirvió para madurar, y antes de integrarse plenamente en la primera plantilla, fue cedido en dos ocasiones: primero al Eibar en Segunda División, y después al Celta de Vigo, donde debutó en Primera en 2005. Estas experiencias le ayudaron a adaptarse al máximo nivel.
Durante su etapa en Valencia, Silva formó un destacado tridente junto a Juan Mata y David Villa, a quien considera uno de los mejores delanteros del mundo. Sin embargo, no todo fue fácil en su trayectoria. Silva recordó un momento de tensión en el club cuando se vivió un juicio tras la denuncia de David Albelda, en el que todo el equipo estuvo involucrado en un ambiente de caos y confusión. A pesar de estos desafíos, Silva siempre mantuvo su profesionalismo y compromiso.
El jugador también ha hablado sobre la situación del Valencia, un equipo que lleva años peleando por mantenerse alejado del descenso, situación que preocupa tanto a Silva como a la afición. Aunque mantiene la esperanza de una rápida recuperación, reconoce que los problemas internos y económicos complican la situación. En ese contexto, Silva reveló que el Barcelona mostró interés en su fichaje y habló incluso con Txiki Begiristain, pero finalmente el club catalán optó por otras opciones y el Valencia no vendió en aquel momento, más allá de la venta de Villa y de Silva al Manchester City, decisión que el jugador considera la mejor de su carrera.
Respecto a su transferencia al conjunto inglés, Silva expresó que vivió diez años espectaculares en Manchester, donde fue tratado con gran cariño por la afición y conquistó todos los títulos posibles con el equipo. Esa etapa, asegura, fue la más importante de su carrera, en la que el crecimiento del equipo fue imparable y pudo consolidarse como uno de los mejores centrocampistas del mundo.