La difícil etapa de Iván Helguera en el Valencia tras su paso por el Real Madrid
La etapa de Iván Helguera en el Valencia estuvo marcada por desafíos personales, dificultades con la afición y tensiones con el cuerpo técnico.

Muchos jugadores han vestido las camisetas tanto del Valencia como del Real Madrid a lo largo de la historia, destacando en diferentes momentos. Entre los casos más conocidos están Soldado, Parejo y Mata, quienes tuvieron rendimientos destacados en Mestalla. Sin embargo, no siempre fue así para todos los futbolistas que pasaron por ambos clubes.
Un ejemplo es Iván Helguera, que jugó en el Real Madrid de 1999 a 2007 y luego se unió al Valencia en la temporada 2007–2008. Pese a su amplio recorrido en el club blanco, su paso por el Valencia no fue especialmente provechoso. En su primera temporada en Mestalla, Helguera ganó la Copa del Rey en 2008, pero enfrentó numerosas dificultades tanto a nivel personal como con la afición valenciana.
Helguera reconoció en el podcast Offsiders que su relación con el entonces entrenador Unai Emery fue muy complicada, lo que contribuyó a que su etapa en el Valencia fuera aún más difícil. Aunque el club contaba con jugadores destacados como David Villa, Silva y Mata, la estabilidad institucional del equipo era precaria. La afición, por su parte, mostraba poca aceptación hacia él, en parte debido a su pasado madridista y a las dificultades que tuvo en el campo.
El jugador comentó que en Valencia la ciudad le parecía maravillosa, pero que la afición era dura y difícil de complacer. En la temporada 2007–2008, el Valencia luchaba por mantenerse en Primera División, casi perdiendo la categoría, en un período de gran inestabilidad tras la salida de Ronald Koeman y en medio de altas expectativas. Helguera explicó que, pese a defender al club, la percepción de la afición hacia él era muy negativa, lo que complicaba aún más su adaptación.
Respecto a su relación con Emery, Helguera afirmó que fue muy mala y que tuvieron muchos enfrentamientos. Aunque reconoció que Emery es un gran entrenador, su gestión del equipo y su trato personal resultaron muy complicados para él, haciendo que su paso por el Valencia se sintiera como una etapa eterna y poco satisfactoria. Su experiencia refleja las dificultades que enfrentaron varios jugadores en un período marcado por inseguridades institucionales y altibajos en el rendimiento del equipo valenciano.