El Deportivo de La Coruña inicia la temporada con refuerzos y enfrenta sus primeras derrotas en Segunda División
El Deportivo de La Coruña comienza la temporada con nuevos fichajes y desafíos defensivos tras una pretemporada exitosa y una apertura de Liga complicado.
El Deportivo de La Coruña inició agosto con una notable caída en su dinámica tras un julio invicto en pretemporada. Tras finalizar su preparación en Portugal, donde logró una victoria contundente en el torneo Teresa Herrera ante Unionistas (5-0), el equipo encajó su primera derrota oficial en Chaves (2-0), marcada además por la grave lesión de Sergio Escudero, lo que aumentó la necesidad de reforzar el lateral izquierdo debido a la lesión de larga duración del jugador vallisoletano.
En el mercado de fichajes, el club realizó varias incorporaciones importantes para fortalecer la plantilla de cara a la temporada en Segunda División. Se anunció la llegada de Nuke Mfulu para reforzar el mediocampo, además de la incorporación de Charlie Patiño, cuyo fichaje generó gran expectación entre la afición. También se sumaron Mohamed Bouldini, Juan Gauto (cedido) y Cristian Herrera, todos con el objetivo de potenciar el ataque. Por otro lado, se completaron salidas en forma de cesiones y liberaciones, destacando las marchas de Pablo Múñoz, Martín Ochoa, Iano Simao, Rubén López, Luis Chacón y Raúl Alcaina, además de la libertad concedida a Berto Cayarga.
El debut en liga fue contra un histórico como el Real Oviedo, en un encuentro donde el Deportivo mostró buena posesión de balón y dominio del juego, pero sufrió en los detalles. En el minuto 5, una jugada a balón parado dejó a los blanquiazules en desventaja tras un remate de cabeza de Alberto Del Moral. A pesar de la superioridad en el control, el equipo careció de contundencia en las áreas, lo que condicionó su capacidad para sumar puntos en su regreso a la categoría.
El segundo partido, disputado en El Alcoraz ante la SD Huesca, evidenció las fragilidades defensivas del equipo. Un penalti de Petxarroman sobre Vilarasa fue transformado por Óscar Sielva, poniendo en ventaja a los locales. Tras el descanso, Ximo Navarro igualó el marcador con un disparo de interior, pero en la jugada final un remate de cabeza de Jeremy Blasco en una estrategia a balón parado fue decisivo para que Huesca se llevara la victoria. La plantilla se mantuvo casi inalterada, aunque con la incorporación de nuevos fichajes y las salidas mencionadas, el club busca consolidar un equipo competitivo que pueda afrontar los desafíos de la categoría.
El equipo continúa trabajando para mejorar la organización defensiva, especialmente en las acciones a balón parado, y para aumentar la contundencia en las áreas contrarias. La gestión del mercado de fichajes será clave en las próximas semanas, con la necesidad de reforzar las líneas defensivas y mantener la competitividad en Segunda División. La directiva y el cuerpo técnico están enfocados en ajustar detalles y seguir haciendo ajustes estratégicos para lograr una temporada exitosa.