Aprobados acuerdos en Oklahoma para mantener a los Oklahoma City Thunder en la ciudad hasta 2053 con una nueva arena de 1 mil millones de dólares
Oklahoma refuerza su compromiso con los Thunder mediante acuerdos que aseguran su permanencia y una nueva arena millonaria hasta 2053.

El consejo comunal de Oklahoma ha aprobado una serie de acuerdos para garantizar que los Oklahoma City Thunder permanezcan en la ciudad hasta, al menos, el año 2053, según informan Jordan Gerard y Steve Lackmeyer, de The Oklahoman. Estos acuerdos están relacionados con la construcción de una nueva arena para el equipo, el Paycom Center, que tendrá un coste de 1.000 millones de dólares y cuya apertura está prevista para 2028.
El contrato actual del Paycom Center, inaugurado en 2002, tiene una duración de 25 años, con opción a cinco renovaciones de tres años cada una. Este acuerdo también establece los términos para la gestión de servicios de alimentos y bebidas, estacionamiento, derechos de denominación y otros aspectos relacionados con los días de partido y conciertos. El alcalde de Oklahoma City, David Holt, afirmó en su tuit que «hemos asegurado oficialmente que los Thunder permanezcan en Oklahoma City hasta al menos 2053».
Sin embargo, es importante aclarar que, aunque la firma del acuerdo parece garantizar esa permanencia, existen penalizaciones significativas si la franquicia decide abandonar la ciudad antes de ese año. Si el equipo se traslada en los primeros cinco años tras la apertura del nuevo estadio, deberá pagar a la ciudad 1.000 millones de dólares. Si lo hace entre los años 6 y 10, la penalización será de 850 millones de dólares, y así sucesivamente durante los 25 años de duración del contrato.
Los Thunder también pagarán inicialmente 58.000 dólares por partido para hacer uso del estadio, con aumentos anuales. Además, conservarán los derechos sobre el nombre del edificio y tienen interés en desarrollar la propiedad actual de la arena, una disposición confirmada por el portavoz del equipo, Dan Mahoney. Este acuerdo representa un esfuerzo conjunto para proteger los intereses económicos e infraestructurales de Oklahoma City, asegurando la presencia prolongada del equipo en la ciudad y promoviendo su desarrollo futuro.