El Real Zaragoza consigue una victoria en el descuento que lo acerca a la salvación en La Liga
Una remontada heroica en tiempo de descuento acerca al Zaragoza a la salvación, demostrando esfuerzo, fe y espíritu de lucha en La Romareda.

El Real Zaragoza logró una victoria épica en el tiempo de descuento que, además de ser un triunfo intenso, representa ya tres cuartas partes de su camino hacia la salvación en la categoría. El encuentro estuvo marcado por un esfuerzo colectivo lleno de fe, resistencia y sufrimiento, culminando en un momento decisivo que hizo posible el milagro en La Romareda. La magia del fútbol se manifestó en un final de película, demostrando la capacidad del equipo para mantener viva la esperanza en situaciones límite.
Desde el inicio, el partido mostró a un Zaragoza vulnerable en la portería, donde Gaëtan Poussin, aunque frágil en algunos momentos, destacó en la recta final con actuaciones impredecibles. Francho Serrano fue el jugador más destacado, entregando esfuerzo y liderazgo constante en la banda, generando oportunidades y siendo un motor en la lucha del equipo. Su entrega culminó con la asistencia en el gol decisivo, que levantó a la grada con su voluntad y corazón.
En el apartado ofensivo, Dani Gómez fue decisivo en el minuto 97, marcando un gol que significó la victoria y la clasificación para la salvación. Su instinto y oportunidad en el momento justo le otorgaron un lugar en la historia del club esa tarde. Por su parte, Adrián Liso estuvo por debajo de su nivel habitual, evidenciando dificultades en los regates y decisiones, reflejando una crisis en su juego. Mario Soberón, aunque mostró poca chispa, tuvo un rol importante con una asistencia clave que contribuyó al resultado final.
El liderazgo se evidenció en Raúl Guti, quien fue el jugador más destacado del equipo, marcando el primer tanto y demostrando un nivel de jerarquía admirable. Su visión de juego, capacidad para asumir responsabilidades y compromiso emocional con la causa zaragocista fueron fundamentales. Kervin Arriaga y Adu Ares influyeron positivamente en el resultado, aportando energía, control en el juego aéreo y solidez en el medio campo, siendo piezas clave para devolver la esperanza a la afición local.
En la zona defensiva, Lluís López mostró cierta vulnerabilidad, pero también fue vital en la salida del balón en los minutos finales. Jair Amador cumplió con solidez en el carril central, aunque no estuvo exento de dificultades. Gabi Fernández, con una gestión inteligente del partido, realizó cambios y decisiones acertadas, que culminaron en ese final heroico. La contribución de Gabi Fernández resume la filosofía de un equipo que nunca dejó de luchar, gestionando la presión y creyendo en la remontada hasta el último segundo.
Finalmente, el encuentro puso de manifiesto la capacidad de superación en el fútbol, destacando que con fe, resistencia y espíritu de lucha se puede lograr lo improbable. El triunfo significa casi la salvación del equipo, una historia que demuestra cómo el esfuerzo colectivo y la magia del deporte pueden convertir cada instante en una leyenda, dejando claro que en La Romareda todavía late el corazón de un equipo que nunca se rinde.