El Real Madrid conquista su título número 38 de La Liga con una sólida defensa y rendimiento en momentos clave
El Real Madrid aseguró su triunfo en La Liga gracias a una defensa compacta y decisiones clave en los momentos decisivos del partido.

El Real Madrid conquistó su título número 38 de La Liga en una final marcada por una sólida actuación defensiva y un desempeño destacado en los momentos cruciales. La defensa asfixiante del equipo, liderada por un intenso trabajo en los bloqueos y robos, fue clave para dominar la mayor parte del partido y asegurar la victoria.
Desde el inicio, el Madrid mostró un perfil fuerte en defensa, robando balones y bloqueando tiros en la zona, lo que limitó la eficacia del Valencia en su ofensiva. El equipo local dependía en gran medida de los triples para mantenerse en la contienda; sin embargo, la efectividad desde esa distancia brilló por su ausencia, con un pobre porcentaje que dificultó su remontada. En la primera mitad, el Valencia convirtió solo 3 de 15 en triples y, en total, 6 de 26 en la primera parte, evidenciando su falta de puntería.
La falta de triples efectivos impactó significativamente en la capacidad del Valencia para seguir peleando por la victoria, especialmente cuando en el tercer cuarto comenzó a ceder terreno. El equipo valenciano inició esa etapa con desventaja y permitió que el Madrid estirara su diferencia a 12 puntos (40-52), tras una recuperación del rival después de un inicio complicado. La brecha se amplió aún más después de que el Madrid lograra un parcial de 0-13, poniendo en problemas al Valencia en su intento de reacción.
Durante los minutos finales, Tavares fue protagonista con una destacada actuación defensiva, sumando cinco bloqueos en los últimos minutos. Su labor fue fundamental para desanimar al Valencia, que luchaba por reducir la diferencia en un intento desesperado por seguir vivo en la final. La presencia del pívot del Madrid en defensa fue crucial para asegurar el triunfo, impidiendo nuevas oportunidades al rival y garantizando la ventaja necesaria para cerrar la final.
Con este resultado, el Real Madrid logró alzarse con su título número 38 de La Liga, poniendo fin a una temporada sobresaliente. La actuación del equipo, marcada por una defensa impenetrable y una estrategia efectiva en ataque, pone de manifiesto su superioridad y consolidación como uno de los clubes más exitosos en la historia de la competición.