Un niño de Vitoria vive una noche inolvidable en el Buesa Arena gracias a la iniciativa solidaria 'El Árbol de los Sueños'
Una iniciativa solidaria transforma la Navidad en una noche mágica para niños en situación vulnerable, creando recuerdos inolvidables en eventos deportivos.
La Navidad puede sorprendernos con momentos llenos de alegría y solidaridad. Un joven de Vitoria, apasionado del baloncesto, vivió una noche inolvidable en la cancha del Buesa Arena gracias a la iniciativa solidaria «El Árbol de los Sueños», impulsada por CaixaBank en colaboración con Baskonia. Este programa busca que niñas y niños en situación de vulnerabilidad reciban los regalos que realmente desean, en lugar de juguetes genéricos.
El niño, participante en la campaña, había escrito en su carta que entrenaba a diario, pero que su balón tenía un bulto que le impedía practicar con comodidad. Su deseo llegó a oídos de los responsables de CaixaBank en Euskadi y del club Baskonia, que decidieron convertir ese simple pedido en una experiencia mágica. Como resultado, el pequeño fue invitado al partido entre Baskonia y Armani Milán, disputado en el Buesa Arena el 5 de diciembre.
Antes del encuentro, tuvo la oportunidad de acceder a la pista, conocer a los jugadores y participar en el calentamiento del equipo, lanzando a canasta junto a los profesionales. La culminación de esta noche especial llegó cuando Tadas Sedekerskis, uno de los jugadores, le entregó personalmente un balón oficial del equipo, cumpliendo así su deseo. El momento quedó grabado en su memoria, y el balón se convirtió en un recuerdo que conservó toda la velada.
Este ejemplo de sencillez y generosidad refleja el espíritu de «El Árbol de los Sueños», campaña que en Euskadi ha reunido a más de 900 niños a través de entidades sociales locales. La iniciativa va más allá de la simple recogida de juguetes, promoviendo el derecho de todas las niñas y niños a pedir y recibir el regalo que desean. Padres, familiares, empleados y clientes participan eligiendo un deseo, colaborando en la adquisición del regalo y asegurando que llegue a las familias para que lo entreguen en fechas señaladas como Navidad, Olentzero o Reyes Magos.
La historia del joven vitoriano muestra que, con un gesto sencillo, se puede transformar la Navidad en un momento de esperanza y felicidad para quienes más lo necesitan, convirtiendo un deseo en una experiencia llena de magia y solidaridad.