Eván Fournier encuentra en Grecia una nueva motivación para su carrera y expresa su deseo de finalizar en Olympiacos
Eván Fournier redescubre su pasión en Grecia, donde encuentra un entorno que le brinda motivación y alegría para cerrar su carrera en Olympiacos.
Eván Fournier ha encontrado de nuevo la felicidad en el baloncesto tras su llegada a Grecia, concretamente al Olympiacos, club donde ha decidido finalizar su carrera profesional. En una entrevista en el podcast «Man to Man Powered by Stoiximan», el jugador francés expresó cómo el ambiente en Grecia le ha permitido redescubrir su pasión por el juego, experimentando emociones y entusiasmo que no había sentido en la NBA. Fournier comentó que, en su etapa en Estados Unidos, a pesar de su intensidad y pasión en la cancha, los constantes partidos y la naturaleza competitiva del torneo podían afectar su estado emocional, por lo que la energía que encontró en Grecia le ha resultado revitalizante y necesaria para sentirse vivo en la cancha.
Su adaptación a Grecia fue sorprendentemente positiva, ya que llegó sin expectativas previas y acompañado por su familia, enfrentándose a un cambio enorme tras dejar casi toda su carrera en la NBA. Fournier valoró mucho la hospitalidad y el apoyo del club y la comunidad local, además de expresar su gratitud por la calidez y la cultura griegas, especialmente por su comida, que describió como un vínculo importante para relacionarse y entender a los habitantes del país. Además, afirmó que su deseo es terminar su etapa en Olympiacos, considerando al club como su nuevo hogar y el lugar ideal para cerrar su carrera.
El jugador también elogió la visión y estrategia del entrenador Georgios Bartzokas, a quien calificó como un estratega brillante con una filosofía de juego colectivo que facilitó su integración al equipo. Reconoció que, tras múltiples experiencias con diferentes entrenadores, la inteligencia y el enfoque de Bartzokas resultaron clave para su adaptación y disfrute en el conjunto griego. En cuanto a su rol dentro del equipo, Fournier aclaró que no se ve a sí mismo como un mentor, aunque está dispuesto a compartir su experiencia con jugadores más jóvenes si muestran interés, enfatizando que el liderazgo en el deporte es algo que se gana con presencia y ejemplo, no solo con palabras.
Fournier también resaltó la pasión de los aficionados griegos, quienes consideran a su equipo como una familia y viven cada partido con una intensidad única, mucho mayor que en su experiencia en Francia. Comparó la fidelidad y el entusiasmo de los hinchas con su participación en competiciones internacionales, recordando la emoción que sintió en los Juegos Olímpicos de Tokio y en el Eurobasket 2022, donde los fans expresaron su apoyo con fervor. Además, destacó cómo la cultura y la gastronomía forman parte fundamental de su integración en el país, señalando que la comida griega, aunque sencilla, está llena de cariño y refleja la generosidad del pueblo heleno.
Por último, Fournier comentó sobre la relación entre los jugadores, señalando que el respeto y la deportividad prevalecen incluso en momentos de tensión en la cancha. En la comparación entre Europa y la NBA, reconoció que el baloncesto europeo ha ido ganando presencia y atractivo, con más estrellas internacionales participando en competiciones continentales, y que en el futuro veremos cada vez más jugadores de la NBA en la Euroliga, atraídos por la calidad del torneo y las oportunidades que ofrece. En definitiva, parece que su paso por Grecia le ha concedido una segunda oportunidad para disfrutar plenamente del baloncesto, encontrando un equilibrio que le permite cerrar su carrera de manera satisfactoria y rodeado de un entorno que valora y respeta su talento y experiencia.