El Villarreal se despide de la Champions League tras derrota ante el Copenhague y una actuación deficiente
Villarreal cierra su participación en la Champions con una actuación marcada por errores y derrotas, evidenciando una crisis en su rendimiento europeo.
El Villarreal concluyó su participación en la Champions League con una nueva derrota ante el Copenhague, en un partido en el que los locales respondieron a las expectativas y lograron avanzar en el torneo. Los amarillos, que necesitaban una victoria para mantener vivas sus aspiraciones, vieron cómo el conjunto danés se adelantó en la primera jugada, tras un remate cercano al área tras un centro lateral, evidenciando una defensa vulnerable y poca intensidad en el compromiso.
El equipo de Marcelino logró igualar en la segunda mitad con un remate de Tani tras un centro de Pedraza, pero la alegría no duró mucho. En la siguiente jugada, Achouri remató para poner nuevamente en ventaja al Copenhague, que se mostró superior en cohesión y estrategia. La situación se complicó aún más cuando Cornelius anotó en el minuto 90, sellando el resultado con un 3-2 para los visitantes y dejando al Villarreal con solo un punto en la fase de grupos tras cinco derrotas, un balance sumamente pobre en Europa.
El conjunto español mostró una debilidad defensiva destacada, permitiendo goles fáciles en las primeras jugadas y mostrando poca efectividad en ataque. Pépé desaprovechó varias oportunidades, incluido un cabezazo que fue detenido de manera espectacular por el portero danés. Además, en defensa Dadason tuvo claras ocasiones para marcar y, en ataque, faltaron efectividad y precisión, reflejando una crisis en ambos aspectos del juego.
Marcelino intentó cambiar la dinámica realizando tres modificaciones en el descanso, con la entrada de Ilias, Ayoze y Solomon, pero no fue suficiente para revertir la situación. El Copenhague, que parecía conformarse con un punto, se centró en mantener la igualdad y supo aprovechar sus oportunidades, consiguiendo así su clasificación para la siguiente ronda. Por su parte, el Villarreal necesita ganar sus próximas dos jornadas para aspirar a avanzar, pero su actual rendimiento y balance en la Champions indican una campaña difícil y decepcionante.
El partido, disputado con intensidad y en un escenario como La Cerámica lleno de expectativas, finalizó con la frustración de la afición y la esperanza de mejorar en futuros compromisos. La clasificación del Copenhague demuestra que, en esta edición de la competición europea, el Submarino amarillo no ha logrado desplegar su mejor versión y se despide con un balance que invita a la reflexión y a la reestructuración de cara a la próxima temporada.