El penalti señalado en el partido entre Betis y Barcelona genera polémica por la revisión del VAR y la interpretación de la regla 12
Un polémico penalti revisado mediante VAR divide opiniones sobre la interpretación y aplicación de la normativa en el fútbol actual.
El penalti señalado por el árbitro Hernández Maeso, tras la revisión del VAR y a instancias de las coordenadas proporcionadas por Iglesias Villanueva desde el VOR, generó malestar entre la afición del Real Betis durante el encuentro frente al FC Barcelona, que terminó con un marcador de 3–5 favorable a los culés. La jugada, ocurrida en el segundo tiempo, se convirtió en uno de los focos de controversia del partido, especialmente tras revelarse la conversación entre los oficiales arbitrales que llevó a la señalización de la pena máxima, convertida por Lamine Yamal. La decisión fue posteriormente ratificada por el Comité Técnico de Árbitros (CTA), que explicó en su sección habitual Tiempo de Revisión que la jugada fue analizada minuciosamente mediante varias cámaras.
Según la comunicación oficial del CTA, la revisión concluyó que la mano del defensor, en este caso Bartra, se encontraba en una posición elevada y antinatural, ocupando un espacio que no le correspondía. La normativa, específicamente la regla 12, establece que el contacto en posición antinatural —como la mano en una posición elevada y que amplía el volumen corporal— debe sancionarse con penalti, sin importar la intencionalidad. La portavoz del CTA explicó que el VAR recomendó la revisión tras detectar que el brazo del defensor ocupaba espacio de manera indebida, lo que hace que la decisión de marcar penalti sea correcta según la reglamentación vigente.
Para Manuel Pellegrini y gran parte de la afición del Betis, el hecho de que la pelota haya tocado previamente en el propio cuerpo de Bartra antes de tocar su mano habría eximido al árbitro de sancionar. Sin embargo, la respuesta del CTA fue clara: el rebote en el cuerpo no exime de la infracción si la mano está en una posición potencialmente punible, y en este caso la sanción de penalti fue justificada.
Curiosamente, en otra jugada similar en Cornellà, el CTA también opinó que la acción comparable —la mano de Nobel Mendy— debería haberse sancionado con penalti. En dicha ocasión, el árbitro no interpretó la infracción inicialmente, pero tras la revisión del VAR se consideró que el brazo extendido y en posición antinatural debía haberse sancionado. La portavoz del CTA aclaró que en estos casos no se valora la intención del jugador, sino la posición del brazo y su relación con la acción. La contradicción en la valoración de estas jugadas ha provocado cierta polémica interna en la entidad arbitral y ha abierto un debate sobre la consistencia en la aplicación de la regla 12 durante las jornadas de Liga.