El Levante UD busca puntos en El Sadar para cortar su racha negativa y alejarse de la última posición
El Levante UD enfrenta un encuentro decisivo en busca de puntos para salir de la última posición y revertir su mala racha.
El Levante UD afronta este lunes una prueba crucial en El Sadar ante Osasuna, un rival directo en la lucha por la permanencia. Tras una racha negativa en el campeonato y el reciente cambio en el banquillo, los granotas llegan a Pamplona con la necesidad imperiosa de sumar puntos para revertir su situación. Actualmente, el equipo ocupa la última posición de la clasificación con solo nueve puntos, acumulando seis jornadas consecutivas sin ganar, con cinco derrotas y un empate.
Esta mala racha ha ido acompañada de una notable fragilidad defensiva, ya que en ese período han recibido 12 goles en seis partidos y solo han anotado tres. La falta de contundencia en las áreas y la poca continuidad en el estilo de juego han sido obstáculos para obtener mejores resultados. Pese a estos inconvenientes, el reciente debut en la Copa del Rey con victoria por 1-0 ante Cieza, bajo la dirección de Álvaro del Moral y Vicente Iborra, ha aportado una pequeña dosis de confianza al conjunto granota, aunque aún se requiere tiempo y trabajo para consolidar un proyecto estable.
Las lesiones afectan al conjunto valenciano, con bajas importantes en la línea defensiva como Unai Elgezabal, Matías Moreno y Dela, lo que obliga a la dirección técnica a reconfigurar el sistema defensivo con los recursos disponibles. Sin embargo, la recuperación de jugadores como Pablo Martínez y Dela, que han progresado en su preparación física, ofrece esperanza para reforzar el plantel en los próximos partidos. Además, Carlos Espí también avanza en su proceso de recuperación.
Por otro lado, Osasuna llega también tras una mala racha de seis jornadas sin triunfos, con 12 puntos en la clasificación. El equipo navarro logró un valioso empate en Mallorca en los minutos finales, tras ir perdiendo por 2-0, lo que ha ayudado a mantener alta la moral. El conjunto dirigido por Alessio Lisci sabe que una derrota del Levante podría igualarlos en la tabla, por lo que consideran este encuentro una auténtica final. La vuelta a la fortaleza de El Sadar y la conexión con su público serán factores clave para lograr el resultado deseado.
Para los rojillos, la recuperación de la confianza pasa por mantener la solidez defensiva, especialmente tras las lesiones que han reducido sus opciones en esa zona. No obstante, su reciente rendimiento y carácter demostrado en Mallorca refuerzan su capacidad de reacción. La importancia de sumar en casa, donde han perdido fuerza esta temporada, es vista como vital para mantenerse en la lucha por la permanencia.
El partido será una oportunidad esencial para que el nuevo proyecto técnico del Levante, liderado por Álvaro del Moral y Vicente Iborra, demuestre su potencial en un escenario de alta presión. La expectativa del club y la afición se centra en mejorar el rendimiento defensivo, incrementar la eficacia en ataque y consolidar una mentalidad competitiva renovada. Un resultado positivo en El Sadar no solo significaría abandonar la última posición, sino que también sería un impulso anímico fundamental para el vestuario y el inicio de una posible remontada en una liga muy ajustada.