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La justicia archiva la investigación y confirma que los aficionados no cometieron infracción alguna en el incidente en Mestalla

La justicia ha concluido que no hubo infracción, tras archivar la investigación sobre un incidente en Mestalla y defender los derechos de los aficionados.

Descripción

El pasado 3 de enero, el Valencia CF inició expedientes sancionadores contra dos socios con prohibición de acceso al estadio de Mestalla y suspensión de su condición de abonados durante un año, debido a presuntos insultos hacia Layhoon Chan, entonces presidenta del club, y Javier Solís, director corporativo, en la zona de Tribuna. Sin embargo, estos hechos, que los aficionados —una pareja de hermanos con más de 20 años de pases— negaron rotundamente, han sido finalmente archivados.

La Delegación de Gobierno decidió cerrar la causa, al considerar que los hechos probados no constituyen infracción administrativa alguna. En el documento al que ha tenido acceso la prensa se indica que «de las actuaciones practicadas se deduce que los hechos probados no constituyen, de modo manifiesto, infracción administrativa». Por ello, el organismo concede un mes para que el club presente un recurso de alzada ante el Ministerio del Interior si desea continuar con el procedimiento sancionador.

Este caso salió a la luz después de que los aficionados, que han acudido a Mestalla con sus pases durante más de dos décadas, vieran cómo se les negaba la entrada al estadio en partidos recientes, como el disputado contra el Atlético de Madrid. En ese momento, el servicio jurídico del club admitió que hubo «un fallo de comunicación» entre Seguridad y Taquillas, que provocó la privación de acceso sin que se constatara ninguna infracción.

Los propios aficionados denunciaron que la acusación del club busca silenciar sus protestas y criticaron lo que calificaron como una censura. «No insultamos», afirmaron, y añadieron que desde Seguridad argumentan lo contrario porque «protestamos en todos los partidos y somos una molestia». Consideran que se trata de un intento de silenciar las críticas en zonas privilegiadas de Tribuna, especialmente cerca del palco, en un espacio cada vez más ocupado por turistas y con poca tolerancia a las manifestaciones de protesta.

En síntesis, la justicia ha confirmado que los hechos denunciados no constituyen infracción alguna, archivando la causa y revirtiendo así la sanción impuesta por el club. Los aficionados disponen ahora de un mes para presentar un recurso de alzada y mantener sus derechos como abonados en Mestalla.