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Incidentes en el Valencia-Sevilla: acta arbitral denuncia insultos y comportamientos desafiante por parte de un analista y el médico del Valencia

Incidentes polémicos en el partido Valencia-Sevilla revelan insultos y comportamientos controvertidos de un analista y el médico del Valencia, según el acta arbitral.

Descripción

Una polémica acta arbitral del partido entre Valencia y Sevilla ha puesto en evidencia una serie de comportamientos inapropiados e insultos contra los árbitros durante y después del encuentro. El árbitro principal denunció en el acta que fue insultado tanto en el campo como en el túnel de vestuarios por un analista del Valencia CF, identificado como Ángel de las Heras González, quien, a pesar de no contar con licencia federativa, le dirigió gritos de «sois unos sinvergüenzas».

Según describe el árbitro en el acta, durante el partido el analista entró al terreno de juego junto con otros técnicos del Valencia y, al recriminarles que habían indicado el final del encuentro, les dirigió varias veces la misma expresión en voz alta. Tras revisar las licencias en el vestuario, los delegados del club confirmaron que Ángel de las Heras González no disponía de licencia federativa, lo que el árbitro pudo comprobar con ayuda de los delegados.

El incidente no terminó en el campo. Ya en el vestuario, y según la denuncia del árbitro, el analista continuó con su actitud desafiante, siguiendo a los árbitros unos cinco metros y repitiendo en voz alta «sinvergüenzas». Además, el acta relata que el médico del Valencia CF, Juan Alberto Aliaga, fue sancionado con tarjeta roja por hacer gestos de burla, desaprobación y comportamientos despectivos hacia los árbitros, incluyendo gestos de llorar y movimientos desafiantes.

Tras finalizar el encuentro, cuando los árbitros se dirigían a los vestuarios, Aliaga volvió a colocarse frente a ellos realizando gestos claramente de burla y desaprobación, cerrando los puños y moviéndolos debajo de sus ojos simulando llorar. Pese a que fue amonestado con tarjeta roja, continuó con su actitud desafiante, mirando de forma retadora a los árbitros y repitiendo los mismos gestos en varias ocasiones, hechos que quedaron reflejados en el acta.