El Deportivo pierde racha de cinco victorias tras caer en casa ante Castellón en un partido disputado en Riazor
El Deportivo corta su racha de victorias tras una derrota inesperada en Riazor, en un encuentro que marca un giro en su temporada.
El Deportivo ha puesto fin a una racha de cinco victorias consecutivas en la Segunda División tras caer 1-3 en casa frente al Castellón, en un partido disputado en Riazor ante 24.447 espectadores. Este resultado marca un cambio en la dinámica del equipo blanquiazul y supone una advertencia sobre la importancia de mantener la concentración en la lucha por los puestos de playoff.
Desde el inicio del encuentro, el Deportivo intentó dominar el juego y aprovechar los errores del equipo visitante. En los primeros minutos, el conjunto local consolidó su presencia en el campo y estuvo cerca de abrir el marcador en varias ocasiones. Sin embargo, fue el Castellón quien se adelantó a los 32 minutos, con un tanto de Yeremay tras una buena recuperación en campo rival, en un esquema en el que el Deportivo suele capitalizar los fallos del adversario.
Pese a la ventaja inicial, el Deportivo no pudo reforzar su liderazgo y en la segunda parte, Doué empató para el Castellón en el minuto 64, tras entrar al terreno de juego. Este tanto supuso un golpe duro para las aspiraciones del equipo local, que intentó reaccionar y aumentar la intensidad con cambios en el banquillo, incluyendo la incorporación de Mulattieri y Zaka para buscar mayor profundidad en el ataque.
La reacción visitante fue rápida y contundente. En pocos minutos, Fabrizio Brignani adelantó al Castellón tras un error defensivo del Deportivo, a los 79 minutos, y Cipenga cerró el marcador a los 84 minutos con un disparo dentro del área que dejó sin opciones a la defensa local. Ambos goles sellaron la victoria del equipo visitante, que supo aprovechar los errores del Deportivo en momentos clave del encuentro.
Este resultado pone fin a la racha positiva del Deportivo, que tras una buena serie de resultados en LaLiga Hypermotion no pudo mantener la intensidad y la solidez necesarias. La derrota evidencia que, aunque el equipo mostró capacidad para generar ocasiones, aún necesita mejorar en aspectos defensivos y en la gestión de los momentos decisivos. La próxima jornada será clave para que el Deportivo recupere confianza y mantenga viva la ilusión de luchar por los puestos de playoff en una competición cada vez más competitiva.