El Deportivo de La Coruña expresa su preocupación por la organización del concierto en Riazor sin consulta previa y su posible impacto en la planificación deportiva
El Deportivo de La Coruña denuncia falta de diálogo y advierte sobre riesgos para su operativa y planificación por un concierto programado en Riazor sin coordinación previa.

El Deportivo de La Coruña ha emitido un comunicado oficial expresando su preocupación y desacuerdo ante la programación del concierto de El Último de la Fila, previsto para el sábado 13 de junio de 2026 en el estadio de Riazor. La entidad considera inadmisible la decisión unilateral del Concello de A Coruña de organizar el evento sin consultar previamente al club, responsable del mantenimiento y la operativa del estadio.
Según el club, la fecha del concierto podría coincidir con un posible playoff de ascenso a Primera División para esa temporada, lo que genera una preocupación adicional, ya que esas fechas están destinadas a partidos de competición de LaLiga Hypermotion. La liga ha informado extraoficialmente que en esos días se disputarían encuentros de ascenso, aunque el calendario completo se conocerá a finales de mayo. Además, existe la posibilidad de que la Liga F también programe partidos en esa misma fecha.
El RC Deportivo señala que fue informado de la planificación mediante un correo electrónico enviado por la Consellería de Cultura y Turismo del Concello el 30 de abril de 2025 a las 23:54. La comunicación, consideran, fue tardía y careció de detalles esenciales y de la planificación necesaria para eventos de tal magnitud. Esto afecta directamente la operativa del club y pone en riesgo la correcta preparación del terreno de juego, además de afectar la inversión de 800.000 € realizada en la reparación del césped híbrido en 2024.
El club advierte que organizar un concierto de gran formato requiere un proceso complejo de regeneración del césped, que implica la colocación de tepes y su posterior cosido para mantener el césped híbrido. Este proceso puede prolongarse durante meses y exige una planificación minuciosa para garantizar la calidad y la funcionalidad del campo, elemento crucial para la preparación de los equipos en sus partidos, tanto en categorías masculinas como femeninas.
El RC Deportivo lamenta que decisiones de esta magnitud se hayan tomado sin diálogo ni criterios técnicos, poniendo en duda la colaboración entre instituciones en la gestión del estadio. Además, señala que en la ciudad existen otros espacios multiusos capaces de acoger este tipo de eventos sin afectar los recursos y la planificación deportiva ya asignados por el club.
El club ha exigido la adopción inmediata de un protocolo de coordinación vinculante que garantice la planificación conjunta y previa de cualquier evento en el estadio, en línea con el convenio firmado el 24 de mayo de 2024. Además, reafirma su voluntad de colaborar con actividades culturales que promuevan la dinamización de la ciudad, siempre que estas se planifiquen con responsabilidad, respeto institucional y priorizando el uso deportivo de las instalaciones.
En su comunicado, el RC Deportivo deja claro que el estadio ABANCA-Riazor es, ante todo, una instalación destinada a la práctica deportiva y que su uso debe ajustarse a criterios de responsabilidad y respeto, tanto por parte de las instituciones como de los diversos colectivos implicados. La entidad avisa que se reserva el derecho de emprender acciones legales para proteger sus derechos y evitar futuras decisiones que puedan afectar su operativa y planificación deportiva.