Decisión en la final de la Copa Catalunya genera polémica por la organización y respeto a la afición
La polémica en la final de la Copa Catalunya surge tras una decisión que afectó la presencia y derechos de la afición durante los penaltis.
La final de la Copa Catalunya se decidió en la tanda de penaltis tras un empate a 0 en los 90 minutos de juego. Sin embargo, la expedición del club blanquiazul expresó su profunda indignación por la decisión tomada por las autoridades del evento.
En un hecho sin precedentes, se obligó a lanzar los penaltis en una grada prácticamente desierta de la afición del Girona, sin realizar el tradicional sorteo que determina la ubicación del lanzamiento. La medida se tomó por decreto, sin opción a discusión, generando malestar entre jugadores, cuerpo técnico y seguidores del equipo visitante.
Edu Expósito, uno de los jugadores más destacados del equipo visitante, expresó su malestar en la zona mixta de la Nova Creu Alta: «Nuestra gente también ha pagado una entrada y tiene derecho a ver los penaltis. Han decidido que se tiraran directamente en la otra portería. Son nuestra gente, nos representan y nos duele mucho que no se haya respetado su derecho a presenciar ese momento importante».
La decisión ha provocado una ola de críticas y un debate sobre la organización y el respeto hacia la afición, que en este caso solo pudo seguir los penaltis desde una grada desierta, con la incertidumbre sobre si sus derechos como espectadores serán respetados en futuras organizaciones deportivas.