Thunder empata la serie tras vencer a los Pacers en un cierre disputado y con fuerte defensa en el cuarto cuarto
Oklahoma logra una remontada importante en un partido intenso, enfrentando una dura defensa y situaciones críticas que mantienen la serie abierta.

Los Thunder lograron una victoria clave en el cuarto partido de la serie, empatándola 2–2 tras vencer a los Pacers por 31-17 en el último cuarto. Indiana mantenía una ventaja de 103-99 con 3 minutos y 20 segundos por jugar, pero la defensa de Oklahoma se intensificó y logró limitar a su rival a solo un tiro libre convertido por Mathurin en los momentos finales.
El entrenador de Indiana, Rick Carlisle, explicó que la serie está siendo especialmente exigente tanto física como mentalmente, y que la dificultad radica en la gestión del balón, la defensa y la rapidez en la transición ofensiva. «No estábamos generando problemas ni defendiendo lo suficiente, y no logramos avanzar con la velocidad necesaria. La situación se complicó mucho, pero hay que reconocer que Oklahoma hizo un gran trabajo y dificultó mucho las cosas para nosotros», indicó Carlisle.
Antes del inicio de la serie, el técnico advirtió que se trataba de una confrontación que podría extenderse a siete partidos en un período muy corto, de solo 18 días, un esfuerzo que exige un gran compromiso mental y físico. La serie presenta altibajos y, en este momento, Indiana se encuentra en un punto bajo, por lo que debe recuperarse rápidamente para afrontar los próximos encuentros.
El desafío que enfrentan los Pacers requiere de una mentalidad fuerte y una adaptación constante, dado que esta serie, considerada una de las más exigentes, pone a prueba la resistencia de las jugadoras y jugadores y la estrategia del equipo. Ahora, con la serie igualada, todo estará en juego en los próximos partidos, que definirán quién avanza en esta intensa y prolongada batalla deportiva.