Paolo Galbiati afronta un temporada difícil en el Baskonia marcada por lesiones y cambios en la plantilla
El nuevo entrenador del Baskonia enfrenta una temporada desafiante, marcada por dificultades que ponen a prueba su liderazgo y la resistencia del equipo.
El entrenador Paolo Galbiati asumió el mando del Baskonia en un momento de gran complejidad, firmando un contrato hasta 2027 para liderar un proyecto que se ha convertido en uno de los más desafiantes en la historia reciente del club. Sustituyendo a Pablo Laso en una temporada marcada por un calendario extremadamente exigente, el equipo compite tanto en la Liga Endesa (ACB) como en la Euroliga, en un escenario que se ha complicado aún más por el aumento a 20 equipos en la competición europea y las dificultades iniciales causadas por la participación de jugadores en el Eurobasket.
Desde el inicio, Galbiati se enfrentó a numerosos contratiempos, incluyendo lesiones de jugadores clave y retrasos en la incorporación de algunos efectivos. La pretemporada fue especialmente accidentada, ya que el equipo comenzó con solo seis jugadores del primer equipo y ocho jóvenes de la cantera, debido a la lesión de Rodions Kurucs, que tuvo que ser operado de fascitis plantar, y la llegada tardía de Markus Howard y Mamadi Diakite, quienes participaron en el Eurobasket. Además, Sedekerskis sufrió molestias que requirieron cirugía tras regresar del Eurobasket, y Diakite, tras una enfermedad infecciosa, perdió peso y aún no ha alcanzado su peso ideal.
Los obstáculos continuaron durante la temporada, con lesiones que diezmaron parte del plantel en las primeras semanas. Trent Forrest y Markus Howard se lesionaron en octubre, lo que llevó a la incorporación de Kobi Simmons como refuerzo temporal en la base. Poco después, Luka Samanic, tras un desencuentro con el cuerpo técnico, rescindió su contrato, dejando al equipo en una situación delicada en la posición interior, con Khalifa Diop y Diakite como principales referentes. En diciembre, la marcha de Hamidou Diallo a China y la necesaria recuperación de Sedekerskis tras la operación añadieron más incertidumbre, obligando al club a reforzarse con Gytis Radzevicius y Eugene Omoruyi.
La temporada también ha estado marcada por cambios en el calendario, incluyendo el aplazamiento del partido contra Gran Canaria por la borrasca Emilia, lo que afectó la planificación del Baskonia. Además, la plantilla debe afrontar el desafío de gestionar el exceso de jugadores extracomunitarios, especialmente la posible salida de Kobi Simmons debido al regreso de Forrest y a los límites en la composición del equipo en cuanto a permisos para extranjeros. En medio de todas estas dificultades, Galbiati mantiene su compromiso, afrontando el reto de sostener el rendimiento del equipo ante lesiones, reprogramaciones y una temporada que sigue poniendo a prueba su capacidad de adaptación y liderazgo en una de las campañas más exigentes del club vasco.